Publicado el 07-03-2025 en UCC

Cuando las mujeres hacen teologías…

Te invitamos a conocer el trabajo de nuestro equipo de investigación que aborda otras miradas sobre esta disciplina.

En la historia de la Iglesia católica tradicionalmente fueron los varones quienes hicieron teología, pero en estas últimas décadas surge una presencia significativa y creciente de mujeres en este ámbito. Conversamos con Virginia Azcuy, iniciadora junto a otras del colectivo Teologanda y directora del proyecto de investigación Teologías hechas por mujeres que aborda la temática en nuestra Universidad.

¿Cómo se gesta este colectivo de mujeres teólogas?

La iniciativa surgió en 2003 y tiene que ver con la renovación que se viene dando dentro de la Iglesia católica al servicio de una sociedad más igualitaria, más justa, que revalorice e impulse la dignidad de las mujeres y de toda criatura, de todo ser humano.

La misión de este colectivo –hoy en camino de ser una fundación– es la promoción científica integral de teólogas católicas. Esta labor se hace fundamentalmente a través de tutorías personalizadas para teólogas en formación y de un trabajo conjunto en el cual priorizamos las producciones y la investigación grupal, si bien siempre hay espacio también para lo individual.

¿Qué implican las Teologías hechas por mujeres?

El tema de la mujer en el cristianismo ha recorrido los distintos siglos, pero hasta el siglo XX no se había dado esta presencia significativa, en un sentido más formal, de las mujeres en el ámbito de la teología, sí en otros espacios como el de la filosofía o la antropología. En otros ámbitos de las ciencias sí hay antecedentes; incluso existen aportes de mujeres en el área de Biblia desde fines del siglo XIX, sobre todo en las iglesias evangélicas.

En el caso de la teología, que las mujeres sean quienes la hagan, representa un campo de relativa novedad que suscita interrogantes acerca de su significado, su valor, su puesta en práctica, sus acentos, sus temas específicos y su aporte propio, entre otras cuestiones.

¿Qué aborda su grupo de investigación?

Como mujeres que hacemos teologías nos enfocamos en tres aspectos. El primero tiene que ver con una epistemología ecofeminista que aborda cuál es la perspectiva o punto de vista que caracteriza nuestra producción académica como mujeres teólogas. En ese sentido, nuestro conocimiento es crítico, porque intenta poner en evidencia la primacía del punto de vista de los varones en este ámbito, para enriquecerlo con el punto de vista propio de las mujeres, que es el que surge de nuestras experiencias y reflexiones. De esta forma, reconocemos que hay una diversidad de experiencias humanas y modos de conocer y de hacer ciencia, también en el ámbito de la teología y buscamos que diversas voces de mujeres sean escuchadas.

En el caso de las teologías hechas por mujeres se intenta especificar esos elementos particulares propios y hacerlo en un sentido crítico, remarcando cuál es el aporte, qué es lo que falta. Cuando hablamos de ecofeminismo nos referimos a una teología con un acento feminista, pero también con un acento más integrador de la creación. El ecofeminismo teológico pone en diálogo la fe con las perspectivas del feminismo y la ecología integral, es decir, no se limita a la antropología.

Otros conceptos que están en nuestra investigación son los de “interseccionalidad” y métodos teórico-prácticos. La interseccionalidad es una categoría que permite mostrar cómo esta diferencia específica de ser mujeres con sus opresiones y sus esperanzas, también confluye con otras realidades como la étnica, la etaria o el prestigio y otras, en las cuales pueden darse otras formas de opresión. Por eso la consideración de las intersecciones es importante para ver que la vida de las mujeres y los varones no se da en abstracto, sino situada en el entramado de una serie de opresiones y oportunidades que se vinculan con la justicia y la dignidad.

En cuanto a los métodos teórico-prácticos, se trata de una clave más frecuente en distintas disciplinas. En nuestro caso, lo que podríamos subrayar es que la dimensión práctica de las teologías hechas por mujeres acentúa la importancia de la transformación, sea esta de las estructuras o los estilos eclesiales, de las formas de convivencia y de las instituciones.

¿Cómo llega esta investigación a nuestra sociedad?

Un resultado concreto de nuestra investigación se puede ejemplificar con el último libro que publicamos desde el área de la ética teológica feminista de nuestro grupo. La publicación lleva por título Justicia para las mujeres. Se trata de un texto que presenta diversas experiencias de opresión, resiliencia y empoderamiento de las mujeres en distintos contextos del sur global. La búsqueda de justicia y equidad es una de las características dentro de las cuales se ordena este proyecto y, por lo tanto, el abordaje de los temas en este libro es un buen ejemplo del trabajo que nos proponemos.

Justicia para las mujeres (Córdoba, EDUCC, 2024) es un texto que reúne las voces de diversas teólogas de distintos continentes y fue editado por Gabriela Di Renzo, Eloísa Ortiz De Elguea y Paula Carman. Como directora de la colección “Mujeres escriben teologías” en la Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, esta obra me llena de esperanza. Ante todo, porque el libro es un testimonio de la existencia de diversas mujeres haciendo teologías, pero además porque es la ocasión de manifestar la solidaridad y la sororidad con muchas otras mujeres y niñas que sufren discriminación y violencia. Denunciar las distintas formas de opresión y anunciar justicia para las mujeres es también una forma concreta de las teologías que hacemos nosotras.

Conocé cómo es estudiar la Licenciatura en Teología en la UCC.

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