Publicado el 03-09-2024 en UCC
Una fintech que ayuda a las personas
Emiliano Canova, uno de los fundadores de GOcuotas, nos cuenta cómo surgió este desarrollo y qué considera más importante a la hora de emprender.
Emiliano es egresado de nuestra carrera de Contador Público, junto a sus socios Cristian Renella, también graduado UCC de Ingeniería en Sistemas y Facundo Toraño, crearon este desarrollo que genera neta inclusión financiera.
GOcuotas es un modelo de negocios en auge a nivel mundial bajo la premisa de comprar ahora y pagar después. Permite a cualquier persona con una tarjeta de débito, ya sea de un banco o prepaga acceder a la cuotificación de sus consumos sin ningún costo.
“Somos una empresa cien por ciento basada en el consumidor final. Tanto en el cómo, como en el qué, la experiencia tiene que ser perfecta para el usuario empezando porque siempre tiene que ser gratis y que el sistema funcione perfectamente” cuenta Emiliano y agrega que parte de este gran equipo tiene su origen en la UCC.
¿Cómo surgió esta idea?
Con Cristian Renella nos conocimos en el equipo de básquet de la UCC. Jugábamos bien juntos así que el técnico del equipo, Polo López, nos llevó a jugar a Maipú. Ahí empezó una excelente amistad y la verdad que nos potenciamos y hacemos un buen equipo. Nos pasó en el básquet y nos pasa también en GOcuotas. Él es el cerebro y yo soy el músculo. Cristian es Ingeniero en sistemas y es un crack en lo suyo. Él vino con esta idea desde Australia. Cuando comenzamos me encargué de toda la parte financiera y él programaba. La experiencia en Argentina es siempre difícil por la inestabilidad macroeconómica. A eso también se sumó la pandemia. A pesar de todo eso pudimos prosperar. Hoy tenemos 45 colaboradores y estamos en constante crecimiento. Cada uno de nosotros tiene el convencimiento de que lo hace por otras cuestiones que no son solamente ganarse la vida. Hay muchos más incentivos como por ejemplo poder ayudar a la gente.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere emprender?
Lo primero es que tenés que estar convencido y enamorado de tu proyecto para no hacerlo solo por lo económico. Si tenés suerte vas a ganar dinero, pero eso será mucho tiempo después. Lo segundo es ser consistente no abandonar a la primera que no salen las cosas.
Fundamentalmente, convencer a tu cerebro de que las decisiones que vas a tomar están bien, aunque te parezcan irracionales. Un ejemplo puede ser dejar un buen trabajo y estar preparado para sumergirte en una absoluta incertidumbre, porque solo 1 de cada 10 proyectos prosperan o son exitosos. En este mismo sentido también tenés que saber que te puede afectar en tus relaciones porque vas a trabajar muchas horas por día hasta que el proyecto se encamine y la verdad que las personas que te rodean pueden no estar preparadas para eso. Son cosas que te van pasando y vos tenés que convencerte de que lo vas a hacer igual.
En esta misma línea, otro consejo es enfocarse cien por cien en el proyecto porque cuando no disponés de un plan B, tu cerebro empieza a trabajar realmente para vos. En cambio, si hacés a medias dos cosas las hacés mal.
Y lo último, que en el camino al éxito siempre hay un nosotros, por eso es importante rodearse de un equipo y las personas que desafíen tus debilidades porque son los que te sacan de tu zona de confort y elevan tus capacidades a otro nivel.
¿Cómo te decidiste a tomar todas esas “decisiones irracionales”?
Por esa época me habían descubierto un tumor y a partir de eso, tuve el ENORME privilegio de VIVIR, LITERALMENTE, como si no hubiera mañana y eso fue una de las cosas que me llevó a tomar todas las decisiones irracionales que implican emprender. En ese sentido, lo que siempre aconsejo es que no hay que esperar a eso para decidir animarte a hacer algo diferente e impensado.
¿Cuál es el plus qué te aporta la formación académica?
Creo que la base académica es fundamental porque te da las herramientas para interpretar la información. En un mundo donde la inteligencia artificial va a hacer todo y todo va a ser un commoditie, la diferencia va a estar en quien sepa interpretar la información. Te doy un ejemplo, si la calculadora me dice que dos por dos es cuatro, yo sé que es así. Lo mismo sucederá con una tasa interna de retorno o cuando un algoritmo te tire un dato, ahí vas a necesitar un conocimiento para poder interpretar la información que va a estar disponible para todos. Para eso hace falta la formación, más allá de que no ejerzas específicamente la profesión que hayas elegido como es mi caso.
¿Qué te llevas de la UCC?
De la Universidad me llevo los cinco años más lindos de mi vida, un montón de amigos y contactos que son muy importantes. Me llevo las experiencias y los viajes de deportes, discusiones con profes por puntos de vista y en general crecimiento. Por supuesto tuvo sus desafíos y hubo días en los que pensé: esto no lo puedo hacer.
¿Qué le dirías a alguien que está pensando estudiar?
Le diría que el estudio es fundamental y marca una diferencia. Por más que resulte complicado decidir a los 17 o 18 años qué vas a hacer a nivel profesional por el resto de tu vida, le diría que estudie, que se equivoque y vuelva a empezar. Y fundamentalmente le diría: no tenés ni idea de lo que sos capaz de hacer.