Publicado el 17-11-2023 en UCC

“Nadie se salva solo”

Te invitamos a participar del conversatorio sobre cambio climático y Laudate Deum, la exhortación apostólica del Papa Francisco sobre el cuidado de nuestra casa común

Especialistas en la temática presentarán este jueves 30 de noviembre la última carta del papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. Será en nuestro edificio Centro (Obispo Trejo 323) a las 19 h con entrada libre y gratuita.

Organizamos esta actividad junto a la Pastoral Social Arquidiocesana y la Pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Córdoba.

Disertarán los docentes Fabio Malanca (Dr. en Ciencias Químicas- UNC); Álvaro Zamora Consigli (Abogado y Legislador EVC) y nuestro profesor y Licenciado en Teología Carlos Raco. En la presentación se abordarán las causas que originan este cambio y sus posibles consecuencias.

"El cambio climático es un fenómeno que nos afecta a todos los habitantes de la tierra, incluyendo a la humanidad y a otras especies con las que compartimos el planeta. De esto es lo que vamos a conversar", comenta Fabio Malanca. "Hoy nos enfrentamos al desafío de mitigar las consecuencias del calentamiento global, exacerbado por el fuerte incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera producto de nuestras actividades cotidianas."

En el plano legal, Álvaro Zamora realizará un repaso del Acuerdo de París con sus principios y obligaciones, y las contribuciones determinadas a nivel nacional para pensar en una legislación que provea las medidas necesarias para custodiar el medio ambiente teniendo en cuenta el marco normativo relativo al cambio climático. “Desde allí se pueden proponer planes de mitigación y adaptación en atención a una estrategia nacional para el cambio climático.”

Particularmente, Raco profundizará en los fundamentos bíblicos y teológicos del paradigma teo-antropológico que se insinúa en el documento, así como algunas de sus implicancias, tanto espirituales como socio-ambientales. Laudate Deum encierra, desde la simpleza y radicalidad de su título, todo un programa de espiritualidad en perspectiva ético-socio-política, sostenido en el paradigma de la ecología integral ya anteriormente desarrollado en Laudato Sí.

En esta nota, te compartimos algunos extractos de la carta que esperamos tenga un fuerte impacto para reflexionar sobre el cuidado de nuestra casa común.

“El mundo que nos rodea no es un objeto de aprovechamiento, de uso desenfrenado, de ambición ilimitada. Ni siquiera podemos decir que la naturaleza es un mero marco donde desarrollamos nuestra vida y nuestros proyectos, porque estamos incluidos en ella, somos parte de ella y estamos interpenetrados, de manera que «el mundo no se contempla desde fuera sino desde dentro.”

El documento aborda el indudable impacto del cambio climático y plantea que sin duda perjudicará de modo creciente las vidas y las familias de muchas personas; y vaticina que “sentiremos sus efectos en los ámbitos de la salud, las fuentes de trabajo, el acceso a los recursos, la vivienda, las migraciones forzadas, etc.”

Enfatiza en que se trata de un planteo que va más allá de lo meramente ecológico, porque “nuestro cuidado mutuo y nuestro cuidado de la tierra están íntimamente unidos.” Además, señala que “Los efectos del cambio climático son soportados por las personas más vulnerables.”

Según la enunciado en Laudate Deum, una abrumadora mayoría de científicos especializados en clima sostienen la correlación entre la acción del hombre y el cambio climático mientras que “solo un ínfimo porcentaje de ellos intenta negar esta evidencia. También enuncia que– Lamentablemente la crisis climática no es precisamente un asunto que interese a los grandes poderes económicos, preocupados por el mayor rédito posible con el menor costo y en el tiempo más corto que se pueda.”

Respecto a sus efectos, afirma que algunas manifestaciones de esta crisis climática ya son irreversibles al menos por cientos de años.

Sugiere que “La decadencia ética del poder real se disfraza gracias al marketing y la información falsa, mecanismos útiles en manos de quienes tienen mayores recursos para incidir en la opinión pública a través de ellos.”

Plantea que la “lógica del máximo beneficio con el menor costo, disfrazada de racionalidad, de progreso y de promesas ilusorias, vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad.”

Exhorta a “acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga.. y reconocer que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas, porque «todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde.”

“Todo está conectado y nadie se salva solo.”