Mucho más que doctores

El pasado lunes 4 de diciembre, el Espacio Osvaldo Pol, de nuestro Campus Universitario, fue escenario de un homenaje que no sólo sirvió para reconocer el valor, los aportes académicos y las trayectorias de quienes fueron decanos de nuestra Facultad de Ciencias de la Salud entre 1985 y 2015. El evento, vinculado con el Día del Médico, llevó a todos los presentes (autoridades, homenajeados, colegas, familiares y amigos) a recordar, es decir, a volver a “pasar por el corazón” el valor del camino y del servicio institucional de nuestra exFacultad de Medicina, construido por el entramado de historias y vínculos interpersonales.

Quedó muy claro el protagonismo que tuvieron en esta historia personal e institucional los exdecanos homenajeados: José María Foscarini, Víctor Croce, Esteban Trakal, Carlos Emilio Gatti, Rubén Sambuelli y Analía Cudolá. Quedó claro que para nuestra Universidad son mucho más que “doctores” y “doctora”, respectivamente.

Dieron testimonio de esta certeza el padre Rafael Velasco S.J., exrector de la Católica y actual Padre provincial de la Provincia argentino-uruguaya de la Compañía de Jesús; también nuestro actual rector, padre Andrés Aguerre S.J.; y el sucesor de los homenajeados, Enrique Majul, actual decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.

La emoción acompañó también las palabras, los recuerdos, las imágenes que compartieron en un video la y los receptores del homenaje. Recordaron los orígenes de su vocación por la medicina, por el arte de curar, sus trayectos formativos en el Edificio Centro de la UCC, las enseñanzas de sus maestros en la medicina y en la vida, y los vínculos que casi todos mantuvieron con el padre César Azúa S.J. (fallecido en 1992), “alma mater” de la Facultad que hoy tiene su espacio en barrio General Paz. También hablaron, con orgullo, del coincidente paso de hijos e hijas por nuestra Universidad.

Los homenajes también alcanzaron a los integrantes de los equipos de gestión que acompañaron y ayudaron a construir el importante presente de una unidad académica que sigue creciendo. Todos ellos recibieron una estatuilla del padre Azúa, en un acto que contó, además, con la actuación de un coro y una instalación artística de inspiración jesuita.