Los arquitectos paisajistas, figuras de las ciudades futuras

En un mundo cada vez más urbanizado y marcado por los efectos del cambio climático, la figura del arquitecto paisajista se erige como una pieza fundamental para garantizar la calidad de vida en las grandes metrópolis y el equilibrio en las ciudades en transformación. Estos profesionales, a menudo subestimados, se enfrentan a desafíos complejos que requieren una visión integral del entorno urbano y una profunda comprensión de los sistemas naturales.

La densificación acelerada de las ciudades genera una creciente demanda de espacios verdes y abiertos. Las y los arquitectos paisajistas son los encargados de diseñar y gestionar estos espacios, buscando equilibrar las necesidades de la población con la preservación del ambiente.

Uno de los desafíos que enfrentan estos profesionales es el cambio climático. La adaptación al cambio climático es una prioridad. Las y los arquitectos paisajistas deben diseñar espacios más resilientes, capaces de soportar eventos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor.

También el tema de la contaminación, tanto del aire como del suelo y del agua, que afecta la salud de las personas y los ecosistemas. Los espacios verdes diseñados por estos profesionales pueden ayudar a mejorar la calidad del aire y filtrar contaminantes.

Otro desafío es la pérdida de biodiversidad: las urbanizaciones mal planificadas y diseñadas fragmentan los hábitats naturales y reducen la biodiversidad. Los arquitectos paisajistas buscan crear espacios que conecten ecosistemas y promuevan la conservación de la flora y la fauna.

Por último, la equidad social: el acceso a espacios públicos y verdes de calidad no es equitativo. Los arquitectos paisajistas deben trabajar para garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico, tengan la oportunidad de disfrutar de estos beneficios.

"El paisaje y la arquitectura paisajista contemporánea requieren de una formación y un conjunto de saberes disciplinares muy amplio. Entre otras definiciones, el paisaje es el conjunto de ecosistemas. Las ciudades contemporáneas pueden ser comprendidas como el ecosistema humano por naturaleza. Entender y trabajar sobre sus dinámicas, transformaciones, metabolismos y desafíos futuros es una gran oportunidad y al mismo tiempo una responsabilidad enorme. En las diferentes regiones, ciudades y entornos humanos habitados existen diferentes escalas de abordaje, es por ello que el conocimiento del Paisaje representa hoy un saber muy completo, para el cual se debe entender, en primer lugar, los complejos sistemas que lo componen y, en segundo lugar, saber cómo se interrelacionan”, destaca Lucas Ruarte, director de nuestra Maestría en Arquitectura Paisajista de la Escuela de Posgrado de la Universidad Católica de Córdoba que abre una nueva cohorte en abril.

Esta carrera de posgrado acerca el conocimiento de estos saberes desde una perspectiva integral, basada en tres principios fundamentales:

• La interacción interdisciplinar, que conlleva a una visión compleja del diseño y la planificación del paisaje que proporcione innovación y creatividad a los procedimientos profesionales actuales, sumados a un más profundo sentido de la tecnología y la gestión.
• La conexión con la realidad emergente, que contribuya a la creación de un profesional responsable y solidario, en búsqueda de los principios de ciencia, conciencia y compromiso. Que sea capaz de proponer las transformaciones apropiadas y de calidad al contexto socio-cultural abordado.
• El desarrollo de un perfil humanista que sepa integrar saberes y expresiones provenientes del ambiente, la comunidad y el paisaje en donde se inserte.

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