Publicado el 17-03-2025 en UCC - Posgrado
Inundaciones y retos de planificación territorial
La complejidad de los sistemas climáticos requiere de una especial atención por parte del Estado para actuar en consecuencia.
Por Carlos Catalini docente e investigador en diseño hidrológico.
Los eventos recientes de inundaciones severas en ciudades como Bahía Blanca y Córdoba ponen de manifiesto tanto la complejidad de los sistemas climáticos como las falencias en la planificación territorial y por consiguiente, la necesidad de abordar estos fenómenos desde una perspectiva integral y resiliente.
El caso de la Ciudad Bahía Blanca
En Bahía Blanca, distintas fuentes informaron sobre precipitaciones de entre 200 y 300 mm en pocas horas, valor que, a diferencia de lo que puede creerse, no es improbable para la región. Los registros representan entre el 50 % y el 75 % de la Precipitación Máxima Probable (PMP), estimada en 393 mm.
Se trata de un evento extraordinario pero que no está fuera de los rangos esperables para una planificación territorial adecuada. Es aquí donde radica la importancia de una visión interdisciplinaria que combine ingeniería, meteorología, gestión territorial y otras áreas clave, que permitan disminuir el riesgo y generar planes de acción que mitiguen los efectos.
El caso de la Ciudad Córdoba
En Córdoba, nuevamente las recientes precipitaciones resaltaron la vulnerabilidad de las áreas urbanas frente a la variabilidad climática. Datos como el Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) reflejan valores por encima de lo normal en la zona de las cuencas serranas que indica un periodo rico en precipitaciones, en áreas localizadas.
En algunas zonas de la ciudad los milimetrajes rondaron los 100mm, lo que subraya la necesidad de integrar las proyecciones climáticas en el diseño de infraestructura y en la gestión territorial, en lugar de relegar su análisis a una mera referencia ocasional.
Algunos enfoques necesarios a considerar:
Infraestructura básica: obras diseñadas considerando escenarios de recurrencia más amplios, con un enfoque en la variabilidad climática como una constante.
Planificación territorial: Las autoridades locales, deben implementar políticas de desarrollo sostenible y resiliente, anticipando escenarios de riesgo y evaluando amenazas.
Colaboración interdisciplinaria: Solo el trabajo conjunto de ingenieros, meteorólogos, urbanistas y otros especialistas puede garantizar soluciones sostenibles.
Uso de la tecnología: Las herramientas avanzadas para modelar escenarios climáticos son fundamentales para diseñar estrategias de mitigación, así como sistemas de drenaje y regulación eficientes y planes de contingencia que evalúen escenarios y distintos tipos de acciones ante estos.
En síntesis, no podemos ni debemos, etiquetar estos eventos como "imprevisibles" o minimizar su impacto con comparaciones triviales. Reconocer la complejidad de los sistemas climáticos y actuar en consecuencia es clave para construir ciudades resilientes, preparadas para los desafíos del futuro. La ingeniería, combinada con análisis meteorológicos y una gestión integral, debe anticiparse a estos fenómenos y mitigar sus riesgos para garantizar un entorno urbano más seguro y adaptable.
Estimaciones Satelitales IMERG v07, generadas en la APP EHCPA UCC, junto con otros Índices de Precipitación Estandarizada (SPI por sus siglas en Ingles). La imágen permite apreciar los Valores Limites Estimados, de Precipitación Máxima Probable (PMP) y Precipitación Máxima Diaria (PMD) ambas utilizadas para diseño hidrológico.