Erika Saccucci

En el marco del Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia conversamos con Erika Saccucci, Doctora en Estudios Sociales de América Latina, docente, investigadora integrante del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, unidad asociada de doble dependencia entre Conicet y nuestra Universidad y miembro del equipo de investigación El Llano en Llamas.

Su línea de investigación aborda conflictos y problemáticas sociales. Una de sus características fundamentales es que se construye el conocimiento de manera conjunta con las comunidades, dándoles protagonismo y con el objetivo de que los resultados sirvan para ayudar a mejorar la vida de las personas que las integran.

“Trabajamos los conflictos ambientales y por el acceso a la tierra urbana, dos meollos centrales de la problemática social, así que es fundamental trabajar con las comunidades”, comenta Érika.

Bajo el paraguas de esta Unidad Asociada entre Conicet y UCC se investiga también sobre la problemática habitacional, las creencias religiosas, los lobbies y como impactan en las prácticas de gobierno, entre otros.

¿Qué reflexión podés hacer en relación al rol de la mujer en la ciencia?

A partir de la inclusión de las mujeres se han ampliado mucho las perspectivas desde las cuales se investiga y el ámbito de circulación del conocimiento científico. Pero no solo es importante que participemos sino visibilizar esa participación.

Como el conocimiento es una construcción social, siendo la sociedad tan diversa es importante que esto se refleje en todos los actores que participen en la construcción de ese conocimiento. Por eso es fundamental reflexionar sobre quién es el destinatario del conocimiento qué estamos generando.

¿En ciencias sociales hay una mayor apertura?

Sí, para las mujeres es más fácil insertarse en la investigación en ciencias sociales porque el imaginario social en torno a las ciencias naturales te conduce más a la figura masculina. En el ámbito de los estudios sociales hay otro imaginario que está mucho más en construcción actualmente.

¿Hacia dónde debemos apuntar para mejorar las condiciones de acceso y permanencia de la mujer en la ciencia?

Los imaginarios están en todos los niveles de nuestra sociedad así que hay mucho por hacer para caminar hacia un horizonte de equidad. Primero, favorecer todas las políticas de visibilización que generen espacios específicos para las mujeres en la ciencia. Las dificultades son muchas, no solo en el acceso sino también para la mantención en el sistema científico. En nuestra sociedad actual, todavía las políticas de cuidado y de reproducción de la vida recaen mayormente sobre las mujeres. Las trabas tienen que ver con que muchas veces las exigencias son iguales y las posibilidades de cumplir esas exigencias son distintas.

En un contexto de ajuste sobre el sistema científico es necesario fijarnos cómo eso puede afectar de manera diversa a trabajadores varones y trabajadoras mujeres en la vida cotidiana y bregar por políticas que favorezcan la inserción, inclusión y el mantenimiento de mujeres en la ciencia.