Publicado el 14-11-2024 en UCC
Equidad salarial de género, otro valor UCC
Una de las formas de violencia contra la mujer que persiste en el mundo es la diferencia de ingresos a favor de los hombres, incluso ante igual tarea. Qué ocurre en la UCC.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre, para conmemorar los asesinatos de las hermanas Mirabal, durante la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana de 1960, marca el calendario de este mes como una invitación a revisar actitudes personales e institucionales vinculadas con esta problemática.
Una de las formas de violencia contra la mujer que persiste y se denuncia en todo el mundo es la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, o la “brecha salarial de género”. En otras palabras, la diferencia que existe, en general, entre lo que ganan hombres y mujeres incluso por realizar el mismo trabajo. En nuestra Universidad eso no ocurre. Por el contrario, aquí trabajamos por respetar el valor de lo que denominamos "equidad salarial de género".
La equidad de género es uno de los pilares fundamentales de la Católica, y se refleja, por ejemplo, en la composición de nuestra nómina, en la que hombres y mujeres están representados de manera equilibrada. De las 2355 personas que conformamos la Comunidad universitaria, el 52 por ciento está conformado por mujeres y el 48 por ciento, por hombres.
Este equilibrio también se da en los distintos niveles y estratos de responsabilidad funcional. Nuestra nómina de autoridades, por ejemplo, está conformada por 28 mujeres (55 %) y 23 hombres (45 %).
En las 2 mil personas que integran la nómina de docentes e investigadores/as, el 51 por ciento es mujer, y el 49 por ciento, hombre. Y el estamento del personal de apoyo operativo-administrativo está conformado por un 62 por ciento de mujeres y un 38 por ciento de hombres.
Las escalas salariales para la determinación de los haberes están fundadas en criterios objetivos como la antigüedad (para las nóminas de colaboradores, analistas y responsables de áreas y equipos de gestión), las responsabilidades, la **formación ** y el **desempeño ** de las personas, sin que se tenga en cuenta si se trata de una mujer o de un hombre.
Estos criterios garantizan que las y los colaboradores, con idénticos atributos, reciban igual compensación ante igual tarea, sin distinción de género, raza, religión ni otras características u elecciones personales.
A esto nos referimos cuando, en la UCC, hablamos de “equidad salarial de género”, una política implementada para erradicar la “brecha salarial de género”.