Publicado el 05-05-2025 en Posgrado

De alumna pionera a docente en la Maestría en Investigación Educativa

Testimonio. Mónica Fornasari egresó de nuestro posgrado en 2012 y hoy lidera un seminario de Problemáticas Sociopedagógicas Contemporáneas.

Mónica Fornasari es docente de la Maestría en Investigación Educativa de la Escuela de Posgrado, además fue la primera egresada de esta carrera en la Universidad Católica de Córdoba (UCC), en el año 2012, y desde 2014 forma parte del equipo docente de la maestría. “Los enfoques docentes con sus miradas interdisciplinarias resultaban nutritivos y de grandes aprendizajes para comprender los fenómenos en el campo de la investigación educativa. Esto amplió mis horizontes disciplinarios, y expandió mi capital profesional”, recuerda de su época de estudiante.

En la actualidad, la profesora Fornasari está al frente del seminario Problemáticas Sociopedagógicas Contemporáneas, materia que forma parte de la primera etapa curricular en la Maestría. Con ella reflexionamos acerca de los enfoques actuales de la materia, en el marco del lanzamiento de una nueva cohorte de la carrera, que inicia en mayo.

¿Cuáles son las problemáticas sociopedagógicas más urgentes que enfrenta la educación?

-En primer lugar, el nivel de complejidad que atraviesa a los fenómenos educativos en todos sus niveles. Implica incorporar diferentes miradas interdisciplinarias y enfoques enriquecedores para abordar las problemáticas sociopedagógicas y psicoeducativas actuales. Una sola disciplina no logra responder a la multiplicidad de demandas que debe afrontar el sistema. Esto requiere de un esfuerzo de colaboración, diálogo y trabajo en equipo para sumar perspectivas, aportes y orientaciones desde la sociología, filosofía, pedagogía, psicología, entre otras.

En segundo lugar, la calidad y equidad conforman un núcleo central que interpela al sistema educativo. Los interrogantes principales serían: ¿cómo sostener/acompañar las trayectorias educativas de las y los estudiantes?; ¿qué dispositivos institucionales proponemos para lograr trayectos académicos completos, desde el ingreso, permanencia y terminalidad, en cada nivel educativo?

En tercer lugar, resignificar el vínculo educativo. Para lo cual es necesario proponer nuevas formaciones y capacitaciones para los nuevos docentes. Espacios formativos para pensar qué dispositivos pedagógico-didácticos se deben reconfigurar para despertar los intereses y deseos estudiantiles, quiénes son los nuevos estudiantes, y cuáles serían los contenidos sustantivos (ejes curriculares) para formar estudiantes reflexivos, protagonistas y participativos en las problemáticas de la actualidad ciudadana, entre otros interrogantes.

¿Cómo afectan las desigualdades sociales al acceso y calidad educativa?

-Las desigualdades sociales marcan brechas significativas en el acceso a las oportunidades formativas. Actualmente, el sistema recibe estudiantes que integran la primera generación en acceder a la educación formal (especialmente en el nivel secundario y terciario), sin tener referentes ni antecedentes familiares que puedan contener, consolidar y completar los procesos socioeducativos. Para estos núcleos familiares, las propuestas académicas, en ocasiones, pueden resultar demandas exóticas y extrañas, alejadas de sus culturas, ritos y costumbres primarias. Este distanciamiento cultural se transformaría en un desafío difícil de afrontar y tramitar para los núcleos familiares en primera instancia, y secundariamente, para las instituciones educativas, cuando no saben cómo responder a estas problemáticas.

A esto, se sumarían las dificultades que tienen ciertos sectores poblacionales para acceder a los dispositivos digitales y los nuevos entornos tecnológicos que impiden la conectividad y las inclusiones socioeducativas, desde las interconexiones cibernéticas.

Estos obstáculos, cuando se configuran en factores de riesgo educativo, pueden provocar situaciones de exclusión, deserción y desgranamiento, con trayectorias educativas fragmentadas e incompletas. Estos fenómenos socioeducativos emergentes atentan contra las leyes educativas vigentes, que sostienen en sus principios fundamentales, la inclusión universal y permanencia en cada ciclo lectivo, y la acreditación del nivel específico del sistema educativo.

¿Estamos preparados para enfrentar los efectos de la digitalización y la IA en la educación?

-Desde mi perspectiva, estamos en vías de preparación y formación para afrontar los efectos de la digitalización y la inteligencia artificial. Es un momento de interrogación, incertidumbre e interpelación docente sobre nuestras prácticas educativas. Lo importante es evaluar y reflexionar sobre las transformaciones digitales en el campo educativo. Sobre todo, descubrir los aportes significativos para incorporar como nuevos dispositivos socioeducativos, y poder analizar junto con los estudiantes las consecuencias negativas o indeseadas. Habilitar la palabra, el diálogo y el análisis crítico en el aula es un requisito sustancial para fortalecer los vínculos pedagógicos.

Las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial (IA) configuran un campo novedoso para investigar y construir conocimientos científicos. La educación siempre nos aporta la novedad, el enigma y el descubrimiento para generar el conocimiento y construir el porvenir. La pasión que genera trabajar en el campo educativo se relaciona con las expectativas que depositamos en el futuro y la esperanza de diseñar proyectos e ideas. Esto nos implica subjetivamente en nuestro oficio de enseñar, para la creación, el deseo y el compromiso formativo que asumimos con las nuevas generaciones.

Seguí formándote. Estudiá la Maestría en Investigación Educativa en la Escuela de Posgrado de la UCC.

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