Aprender, vivenciar, plasmar

Después de recibirse, Agustín Mauro hizo sus primeras experiencias en empresas cordobesas, luego vivió en Italia. Hoy está radicado en Dallas, Estados Unidos, y se dedica a diseñar proyectos para universidades en HKS, la segunda firma más grande del mundo en ese sector. Sobre todo esto le preguntamos:

¿Cómo te decidiste a estudiar Arquitectura?

Desde chico siempre me gustó, dibujaba sobre todo casas y edificios.

¿Qué es lo que más te gustó de tu carrera?

Lo amplia y abarcativa que es. Además, influye en un montón de cosas como la sociedad, la cultura y las formas de habitar. Desde el inicio de la carrera aprendés la arquitectura de las primeras sociedades civilizadas como los Griegos y Romanos y a través de eso podés conocer la historia y formas de vida de una sociedad con una cultura particular. Es mucho más que construir casas y edificios.

Mi tesis abordó una propuesta para poner en valor el Ex Molino Río de la Plata como un espacio público y cultural que pueda unir a la ciudad de Córdoba en lugar de dividirla.

¿Cómo fue hasta ahora tu trayectoria profesional?

En Córdoba trabajé para Rovea Sargiotti Arquitectos y Arq&Co, ambos manejados por arquitectos que fueron mis docentes y mis mentores. Después me fui a Italia donde el enfoque es totalmente distinto en lo que tiene que ver con las formas de habitar y sobre todo con la reutilización. Allí desarrollé proyectos de complejos de vivienda y restauraciones. Ni hablar cuando llegué a EEUU donde la concepción es claramente diferente. Aprendí mucho a nivel técnico, en manejo de software y a nivel social, cultural y vivencial.

Tomé la decisión de exponerme a distintas formas de mirar y hacer arquitectura y he tenido la suerte de poder incorporar muchísimos aprendizajes.

Con Rovea Sargiotti Arquitectos participamos en varios concursos nacionales e internacionales. Ganamos una mención honorífica para el concurso por el Nuevo Centro administrativo de la ciudad de Rawson y el primer lugar en el concurso del New Elementary School and Aquatic Center para la nueva ampliación de la Escuela Lincoln en Buenos Aires.

¿En qué te especializaste?

Por el momento estoy enfocado en proyectos educativos. En EEUU trabajo para la firma HKS como diseñador para proyectos para universidades haciendo residencias estudiantiles, centros de bienvenida y de exposiciones y artes escénicas. La empresa tiene muchos proyectos pro bono en los que también participo y que están hechos para personas que no pueden pagar las tasas que cobran los arquitectos. Ahora trabajamos en un centro comunitario para un barrio marginalizado de Dallas de población afroamericana.

Con HKS presentamos algunos paneles para toda la firma. Uno de ellos trato sobre el tema: Diseñar con empatía: cómo el compromiso social fomenta comunidades saludables.

También tuve el honor de ser jurado de proyectos de la Universidad de Texas en Arlington.

¿Qué te llevas de la UCC?

En la Católica, además de estudiante fui ayudante en la cátedra Problemática Sociohabitacional y el cursillo de ingreso.

Me llevo sobre todo la forma que tienen los y las docentes de ver la arquitectura más allá de lo convencional, "salir de la caja". Eso es algo que no he visto en otras universidades. Nos enseñaron a pensar la arquitectura con una mirada muy enfocada en la comunidad, en la gente y en la ciudad.

Como profesional ¿Qué le dirías a alguien que está por comenzar esta carrera?

Le diría que va a disfrutar muchísimo la carrera y que intente abstraerse de los preconceptos e ideas que tiene porque es un programa que involucra mucha exploración sobre formas de habitar. Te ayuda a poder desafiar el statu quo y proponer nuevas formas de vivenciar los espacios construidos.

Estudiá Arquitectura en la Católica.