Publicado el 30-05-2023 en Amanece Metrópolis

Sudáfrica, un grande en descenso

Por Ileana Bergia (*)

Desde su joven inicio, la República de Sudáfrica ubicada al extremo sur de África ha atravesado conflictos económicos, políticos y sociales. Los mismos, son explicadas por su sistema sociopolítico, el cual, durante casi 50 años se caracterizó por una discriminación racial fundamentada en su Estado de Derecho.

Actualmente, pese a que el sistema post-apartheid dejó de fundamentar sus decisiones en criterios raciales, la realidad social del país dista de evidenciar tales cambios, ya que los sudafricanos continúan siendo sensibles a las decisiones de carácter público y a las protestas culturales y populares debido a que detentan en ellas señales de discriminación.

Situación Política

Han transcurrido ya 29 años desde que el pueblo sudafricano celebró sus primeras elecciones con sufragio universal luego de la supresión del sistema apartheid y desde entonces, el Congreso Nacional Africano ha gobernado sin oposición alguna.

Este partido, se fundó el 8 de enero de 1912 en Bloemfontein, con el propósito de luchar y defender los derechos de la mayoría de raza negra de Sudáfrica. Asimismo, desde la salida de Mandela en 1998, el poder siempre se mantuvo en manos de representantes del CNA, primero Thabo Mbeki (1999-2008) luego Jacob Zuma (2009-2018) y por último Cyril Ramaphosa (2018 – actualidad).

El partido, más allá de las diferencias, se ha identificado con los distintos presidentes ya que en su generalidad, han tenido una política similar de acción para cuestiones consideradas prioritarias tanto en el plano nacional como internacional.

Declive progresivo

Sin embargo, desde finales de 2007 comenzaron los quiebres al interior del partido luego del congreso n°52 del ANC el cual supuso una modificación en los ejes de poder y de liderazgo del partido en el gobierno. Así pues, en un contexto de nuevas alianzas dentro del Congreso Nacional Africano, Mbeki fue desplazado por Zuma.

Zuma, en su discurso de asunción, puso énfasis en defender los valores y principios que rigen el accionar del Estado, como ser la democracia, el resguardo de la independencia, el fortalecimiento de las instituciones democráticas, entre otras. Pero a pesar de este discurso inicial, su mandato estuvo minado por el uso ilegal de fondos del gobierno para uso personal y corrupción.

De esta manera, los resultados obtenidos por el ex Presidente Jacob Zuma durante su mandato no fueron suficientes debido a que la situación social se fue diluyendo poco a poco a tal punto de que en un sector de la oposición empezó a tomar importancia el discurso de la redistribución de la tierra debido a que la posesión se encuentra en su mayoría en manos de los blancos, entre la población negra.

Sumado a esto, la victoria de la Alianza Democrática – partido que desde 1999 ha tratado de alejarse de la imagen de ser un partido de blancos y presentarse con una imagen inclusiva – en algunos de los estados más importantes del país como Johannesburgo y Pretoria (que se habían mantenido fieles al CNA) fue la prueba irrefutable que consolidó la erosión de poder del ANC.

Por las razones previamente mencionadas y sumado al encarcelamiento del ex Presidente Jacob Zuma el contexto sudafricano ha empeorado progresivamente desde mediados de 2021. En consecuencia, desde la fecha, Sudáfrica ha sido terreno fértil para violentas manifestaciones que se han extendido a lo largo de todo el territorio debido a la convergencia de un proceso político y socioeconómico de despojo en el país durante 20 años, que ha creado las condiciones para el levantamiento de numerosos actores sociales.

Actualidad

A finales de 2022 el Parlamento de Sudáfrica votó en contra de lanzar un proceso de destitución del actual Presidente debido a que se encuentra acusado de múltiples casos de corrupción pero luego de un largo debate, el ANC ganó con 214 votos en contra y con 148 voces a favor. No obstante, el Presidente logró esquivar el enjuiciamiento dado que su partido contempla la mayoría en el Parlamento.

Así pues, Sudáfrica luego de tres décadas de democracia, todavía se enfrenta a diversos conflictos puesto que el modelo de sociedad no funciona para la mayoría de la población. Además, los recientes informes muestran un escenario de inestabilidad política ligado a la corrupción y un progresivo deterioro económico creando un contexto de incertidumbre respecto al futuro de este país.

Palabras finales

La política sudafricana desde la salida de Mandela se encuentra inmersa en un contexto de incertidumbre, ya que, el deseo inicial de avanzar hacia una democracia multirracial quedó envuelto en una crisis, debido a que las expectativas puestas en el rol de liderazgo de Sudáfrica en el continente y el mundo se encontraron con una realidad problemática. Entonces, el CNA pasó de ser un partido de la liberación a ser un partido de crisis

En definitiva, la situación actual debe evaluarse en un escenario de desigualdad y despojo que predomina e ignora divisiones de género y de etnias puesto que crea un gran desequilibrio de poder. Así pues, estos factores no permiten que la democracia se desarrolle adecuadamente en un país sumido en el caos.

*Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de Córdoba (Argentina) y Diplomada en Ciberseguridad y Delitos informáticos por la Universidad Abierta Interamericana. Apasionada por la política y seguridad internacional y colaboradora de la revista digital Politikal Arena.

Medio Publicado: Amanece Metrópolis

Temática: UCC

Autor/Redactor: Ileana Bergia

Fecha de Publicación: 30-05-2023