Publicado el 06-12-2024 en Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM)
“Lo que quede del Sínodo de la Sinodalidad dependerá de nosotros”
Organizado por las Facultades de Teología y de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), el miércoles 4 de diciembre de 2024 se llevó a cabo el IV Coloquio Internacional Juan Carlos Scanone S.J. que invitó a una conferencia sobre lo vivido en el Sínodo de la Sinodalidad por el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi S.J., arzobispo de Córdoba. Su título: «El camino de la Iglesia Sinodal». Compartimos con la audiencia de ADN Celam los aspectos más sobresalientes de esta instancia de reflexión sobre el último sínodo con el condimento personal de la experiencia de un pastor con mucho olor a oveja.
Misericordiosa, sumó el Papa
“Cómo ser una Iglesia sinodal en Misión y ‘misericordiosa’, le agregó el Papa al inicio de la Segunda Sesión del Sínodo”, así describió Rossi las primeras conversaciones en el Aula Pablo VI, marcando el “agregado” de Francisco. Pero antes había pedido comenzar rezando un Padrenuestro y un “Sagrado Corazón, en Vos confío”. Y se hizo.
CV II + Sínodo de la Sinodalidad
“¿Qué significa el Sínodo de la sinodalidad? Desempolvar el Concilio Vaticano II y otros expedientes, volver a leerlo, husmearlo, vivirlo”, señaló con claridad.
“Fue el Espíritu del CV II lo que el Papa Francisco pretendió fuera la música de fondo del Sínodo, quizás lo puedan expresar las palabras con las que Juan XXIII abrió el Concilio y las palabras con que Pablo VI lo cerró” y relató el cardenal:
“En nuestro tiempo, la esposa de Cristo, la Iglesia, prefiere usar la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad. La Iglesia quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad en especial para los hijos separados de ella”, fue la apertura de Juan XXIII.
En tanto que Pablo VI lo cerró así: “Queremos hacer notar cómo el Espíritu de nuestro Concilio ha sido principalmente la caridad. (…) La antigua historia del samaritano ha sido la pauta de la espiritualidad del Concilio. (…) El Concilio ha enviado al mundo contemporáneo en lugar de deprimentes diagnósticos, remedios alentadores, en vez de funestos presagios, mensajes de esperanza. (…) Debemos destacar aún: toda esta riqueza doctrinal se vuelca en una única dirección: servir al hombre. Al hombre en todas sus condiciones, en todas sus debilidades, en todas sus necesidades”. “Y esta es la intención del Papa Francisco con este sínodo”, afirmó Rossi.
Anécdotas de un Papa “gordito”
“Dicen que ‘el gordito’ Juan XXIII se levantó a la mañana a tomar el desayuno y a su secretario, que era un cura orionita, y le dijo ‘comprame 3 kilos de ‘criollitos’ [pan amasado con grasa típico de la provincia de Córdoba de donde es oriundo el cardenal Rossi], fijate que hay que arreglar el calefón y vamos a convocar concilio’ [risas en el aula]. Fue más o menos así… Fue un boom”, describió Rossi con tonada bien cordobesa y un buen humor que perduró durante toda su charla.
Y relató otra anécdota que aconteció cuando le preguntaron a Juan XXIII cómo iba a explicar la realización del Concilio en la Plaza y así lo definió: “Cuando vuelvan a sus casas, denle una caricia y un beso a sus hijos y díganles que esta caricia se las manda el Papa”.
Los ejes
El cardenal argentino, con su expresividad cercana, adelantó a los participantes —tanto a los presenciales como a los que siguieron la conferencia de modo remoto que en total serían unos 100— que, para compartir sus vivencias durante el Sínodo, “voy a hacer una mezclita entre la conclusión del Documento Final, el discurso final del Papa en el Aula Pablo VI y la homilía del Papa en la misa de cierre del Sínodo”.
Pantuflas no, sandalias sí
Fue en este sentido que llevó a su palabra la del cardenal Tolentino Mendonça: “Es tiempo de quitarnos las pantuflas de la comodidad y calzarnos las sandalias del peregrino”. Marcó que “a veces tenemos el alma en pantuflas” junto con algunos de los desafíos planteados en este periodo sinodal: “amplificar el susurro de su amor, abrir puertas, no atarle las manos al Dios misericordioso y ponernos de pie, con esas cuatro ya nos podemos ir a casa”, acotó.
Dos fotos y un banquete
Describió el padre Ángel: “No me puedo olvidar de un par de fotos sacadas con un dron desde arriba, en el Aula Pablo VI. En la primera, sentados en torno a las mesas —recuerdan que la disposición era 400 personas sentadas en mesas redondas de a 11 cada una, todo el sínodo fue en torno a las mesas, tomando el símbolo del banquete— los miembros del sínodo.
”En la segunda, un mes después, en la Jornada Mundial de los Pobres, en el mismo sitio, en las mismas mesas, una multitud de hombres y mujeres en situación de calle almorzando junto al Papa.
”Y yo pensaba: de esto se trata. Tiene sentido este sínodo, que nos sentemos a pensar seriamente en esas mesas si el fruto de ese ejercicio son esas mesas pobladas de los últimos, los olvidados, los invisibles, de los Bartimeos, de los salidos a buscar en los cruces de los caminos ante la ausencia de los invitados —entre comillas— ‘dignos’, de los que nunca se les hubiera cruzado por la cabeza estar allí, banqueteando gozosa y dignamente y encima junto al Papa a quienes los sencillos lo disfrutan mientras muchos de nosotros le andamos hurgueteando su proceder y su palabra a la pesca de escándalos y herejías”.
“El Papa, a quienes los sencillos lo disfrutan mientras muchos de nosotros le andamos hurgueteando su proceder y su palabra a la pesca de escándalos y herejías.” (Cardenal Ángel Rossi SJ)
Acogida misericordiosa para los migrantes: Entre pólvora y jazmines
El estilo del padre Ángel hizo fácil entrar en sintonía de sinodalidad. Él, al repasar en público lo escuchado en el Aula durante octubre de este año, imprimió piezas para guardar en el corazón y “desempolvar” con regularidad por la calidad de la dignidad de la enseñanza.
Tal el caso de una carta escrita por el padre de la familia Fahdi —el papá sirio, ingeniero agrónomo; Hanna la mamá; Jad el hijo de 6 años y Rhaya una hija de un año y medio— migrantes musulmanes alauitas* en Argentina, que dice así:
“Señor mío, te estuve buscando por mucho tiempo con los ojos vacíos y el corazón cerrado.
Te he buscado por todos lados y en cada rincón de oscuridad en esta vida. En los asustados ojos de aquellos que no tienen hogar y que no tienen esperanza.
Intentaba escuchar tu voz en los ruidos de la guerra y en los gritos de los oprimidos.
Estuve muy cerca de perderte para siempre pero finalmente te encontré.
No te encontré en una gran mezquita ni en una iglesia lujosa. Encontré tu luz brillando en el corazón de aquellas personas que ahora me rodean.
Señor mío, me encontraste mientras pasaba mi vida buscándote en otros lugares.
Que tu gloria brille en los corazones de aquellos que viven en la oscuridad.
Que tu santo nombre le dé paz a aquellos que perdieron todo.
Que tu santo nombre bendiga este lugar y a aquellos que nos dieron esperanza y que nos demostraron que la humanidad finalmente triunfará”.
¿A qué personas citó el cardenal Rossi?
Como para comprender lo abarcativo de su exposición y la variedad de testimonios llevados a la palestra por el cardenal enumeramos a “los invitados”: los ya citados Juan XXIII, Pablo VI y cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación; fray Timothy Radcliffe quien será creado cardenal este 8 de diciembre y fue predicador durante las dos sesiones del Sínodo de la Sinodalidad; padre Antonio Spadaro SJ, director de la revista La Civiltà Cattolica; cardenal filipino Luis Antonio Tagle; el ciego Bartimeo llegado desde la letra viva del Nuevo Testamento con su mensaje de fe a toda prueba; un obispo de Nepal y un obispo sirio; una familia de musulmanes alauitas; Luca Casarini, el rescatador de “Cristos” migrantes en el Mediterráneo.
Un apartado especial para el Celam
“Para el mundo de la Iglesia —es mi sensación personal— el Celam es una figura muy fuerte. La Iglesia valora mucho el modo de proceder del Celam. La Iglesia del mundo ve a Latinoamérica con respeto y ve en el Celam a una institución que trabaja. En otros lados no existe el equivalente al Celam. El espíritu de los latinoamericanos en el Sínodo fue muy lindo”, dijo el cardenal Rossi ante una pregunta formulada en el aula vinculada a la enorme participación de laicos en las asambleas convocadas por el Celam como preparación al Sínodo de la Sinodalidad.
Medio Publicado: Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM)
Temática: UCC
Autor/Redactor: Redacción
Fecha de Publicación: 06-12-2024