Mujeres en la tecnología: cómo reducir la brecha de género

El fenómeno es multicausal, pero hay iniciativas que buscan impulsar una mayor participación y también el liderazgo de emprendedoras en el sector. Ecosistema Emprendedor Córdoba propone algunas buenas prácticas para revertir las tendencias.

Las vocaciones no tienen género. Las ciencias, las matemáticas, la tecnología son para todos”. Así lo asegura Paula Gialdi, vicepresidenta de la Asociación de Emprendedores Tecnológicos (Asetec) y propulsora de We Start, un programa ciento por ciento virtual y gratuito, ideado para acompañar a mujeres y diversidades en la creación de startups más equilibradas en sus equipos fundadores.

Y es que el sector tecnológico está liderado por varones y eso es una realidad. Pero, ¿cómo pueden mejorarse las condiciones para lograr igualdad?

Cuando se compara la brecha de género que hay en las empresas de tecnología, la que existe en la Universidad y en el emprendimiento tecnológico, sale a la luz que en este último ámbito los números son mayores, comenta Paula.

Ana Sanmartino es local leader de la preaceleradora Founder Institute de la Universidad Católica de Córdoba. Desde su lugar, destaca que en los últimos 5 años algunas iniciativas han logrado un “impulso inicial”, pero aún “sigue siendo un gran desafío el generar impacto y revertir las tendencias. Y el desafío es aún mayor cuando hablamos de founders mujeres de startups tecnológicas y escalables, como es el caso del ecosistema vinculado al Founder Institute, entidad de Silicon Valley que lideramos en Córdoba. Incluso en nuestro propio equipo de líderes ya es un desafío; es algo a lo que atendemos y lo estamos logrando”.

El Founder Institute promueve becas para founders females que tengan una idea o un mvp (producto viable mínimo) y las ayuda a fundar su startup. Sin embargo, las startups graduadas con founders females se pueden contar con los dedos de una mano.

Si se quiere hablar de causas, la respuesta es una sumatoria de fenómenos. Paula sostiene al respecto: “Los actores tenemos que involucrarnos. Como miembros del Ecosistema Emprendedor de Córdoba (EECba), nos podemos involucrar acompañando a emprendimientos en los diferentes estadios. Pero esto tiene que empezar desde edades mucho más tempranas con padres y escuelas. Lo mismo con la educación financiera: la mujer tiene que animarse a hablar de dinero o pensar en dinero”.

En esta misma línea, Inti Smith del Centro de Innovación y Proyectos Tecnológicos de la Universidad Tecnológica Nacional (Anden) cuestiona la naturalización de los roles: “debemos desarmar esa idea de que hay emprendimientos ‘para hombres’ y ‘para mujeres’. Pasa en el rubro de tecnología y también en el de indumentaria. En la Universidad de Ingeniería hay una brecha de género muy marcada. Había una porción mínima de mujeres. Es como muy sectorizado”.

PERSPECTIVAS

“Soy optimista respecto de las nuevas generaciones ya que viajan por la vida más libres de prejuicios y son las que empiezan a sumarse sin miedos”, indica Ana.

La urgencia para construir un mejor camino está cimentada en acercar herramientas para que más mujeres se lancen a emprender en el sector, y que lo hagan de manera sostenible en el tiempo, multiplicando su impacto para las próximas generaciones.

Paula, ante esto, deja en claro que “hoy hay muchas mujeres volcándose a emprendimientos de tecnología, pero, por otro lado, sentarnos en una mesa a hablar de dinero, hablar de negocios, de pedir una inversión, ahí aparece la brecha. Porque nos cuesta ponernos en ese lugar. Creo que eso excede al conocimiento tecnológico, ¿no? Y por eso veo que muchas de las mujeres que se convierten pasan a ocupar el lugar de empleadas. Porque todavía nos falta”.

Precisamente, uno de los programas de fortalecimiento al sector como lo es Córdoba Emprendedora, tiene un universo interesante: el 82% de la comunidad está integrada por mujeres. “Son mujeres profesionales, con compromiso y que valoran la red de la cual se sienten parte porque empiezan y terminan con éxito cada programa”, enfatizan. Además, explican que se impulsan acciones formativas específicas exclusivamente destinadas a mujeres, como es el caso de educación financiera, porque “es un aspecto en donde este sector se encuentra en desventaja; también se trabaja con especial atención la capacitación en habilidades blandas y gestión de emociones”.

Desde 2021, el Centro de Innovación y Proyectos Tecnológicos de la Universidad Tecnológica Nacional lleva adelante registros por género. Inti comparte que existe un 30% a 24% de mujeres profesionales emprendedoras y que además son CEO de sus emprendimientos.

“El año pasado”- recuerda- una de ellas fue premiada por el Ministerio de Industria. La mujer no solo lideraba su emprendimiento, sino que también era madre y empleada en una fábrica. Muchas veces el hombre no tiene ese rol de multifunción fuera del emprendimiento”.

BUENAS PRÁCTICAS QUE PROPONE EL EECBA PARA REDUCIR LA BRECHA DE GÉNERO

• Incluir el género femenino cuando hablamos de emprendimientos, emprendedores y emprendedoras.
• Cuidar la proporción y cupo femenino en los espacios de mentores, speakers o mesas de jurados evaluativos.
• Promocionar la paridad en los espacios de oportunidades de inversión.
• Para las mujeres emprendedoras, animarse a tomar roles de liderazgos y comerciales.
• Deconstruir la idea de que las carreras o rubros de emprendimientos son para determinados géneros.