Publicado el 07-03-2024 en La Voz del Interior

Educación: el pase de escuelas privadas a estatales sería de 10.800 alumnos en 2024

El Gobierno provincial corrigió los números y calculó un incremento más moderado en relación con los ocho mil traslados registrados el año anterior. Para el sector privado, los movimientos son casi normales. En los últimos 25 años, la matrícula primaria en privadas creció 20,4%, mientras que la estatal se contrajo el 10,8%.

El Ministerio de Educación de la Provincia aclaró, finalmente, las cifras de alumnos que habrían pedido el pase de un colegio privado a uno estatal en el inicio del ciclo lectivo.

Después de la polémica desatada por la difusión de un número considerado desde distintos sectores como “exagerado”, el titular de la cartera, Horacio Ferreyra, informó a La Voz que al día de hoy la cifra de pases ronda los ocho mil (en contraposición con los 15.700 difundidos en un principio) y que la tendencia va en alza.

El ministro remarcó que las cifras definitivas se conocerán en abril, cuando se termine de cargar la información en el sistema Gestión de Estudiantes el próximo 30 de marzo.

El año pasado, los pases de escuelas privadas a estatales representaron el 0,95% del total de la matrícula y, según las estimaciones estadísticas del ministerio, este año aumentará al 1,35%. Es decir, que migrarían alrededor de 10.800 chicos y chicas durante todo el ciclo.

En 2023 se pidieron 7.938 pases de instituciones aranceladas a estatales a lo largo del año, lo que representó el 2,79% de la matrícula de gestión privada. A principios de año, ese número rondaba los 5.500 estudiantes y en el curso del ciclo lectivo aumentó a casi ocho mil.

Los movimientos entre escuelas son constantes todos los años y en escuelas de todo tipo de gestión. De la misma manera que se pasan de la privada a la estatal, también ocurre a la inversa y entre privadas y entre estatales, por distintas circunstancias personales o familiares. En este caso, Ferreyra considera que el factor económico es crucial en la decisión de las familias de cambiar a los chicos de escuelas aranceladas a otras gratuitas, especialmente aquellas que tienen más de un hijo en edad escolar.

“La Provincia está comprometida en garantizar que todos estén en la escuela”, aseguró Ferreyra.

Con respecto a los más de 15 mil pedidos de cambio -la primera cifra que se difundió-, el ministro aclaró que para el 20 de febrero era la cantidad que tenían registrada. Eso, dijo, no significa que se hayan dado.

En general, las familias se anotan en tres o cuatro escuelas cuando buscan bancos para sus hijos (esta duplicación distorsiona las estadísticas) y al iniciar las clases se quedan con una. Esto no quiere decir que durante el año no haya más movimientos.

Por otra parte, los colegios privados no suelen observar movidas significativas en su matrícula porque en general tienen listas de espera y los bancos de los chicos que se van se ocupan enseguida.

NÚMEROS EN DUDA

“La información que nosotros manejamos está muy lejos de lo que el señor ministro o el señor gobernador dicen. Desconocemos de dónde han sacado esos datos. En proyección, podemos estar en la migración histórica, de dos mil chicos. No llega al 1% de la matrícula total de las escuelas privadas”, explicó el padre Alberto Bustamante, presidente del Consejo de Educación Católica, a La Voz.

De esta manera respondió a la información proporcionada por el ministro Ferreyra respecto de abultadas cifras de alumnos que se habrían pasado de colegios privados a estatales. Respondían al número de 15.700 estudiantes, ahora relativizados.

“He hecho relevamiento en las escuelas y la mayoría de los representantes legales me han dicho no sólo que han mantenido la matrícula, sino que en algunos casos han crecido”, dijo Bustamante.

Y agregó que, incluso, se observa una migración de escuelas del Estado al sector privado y sí reconoció que se existen movimientos entre instituciones privadas más caras a otras más económicas. Algunas cuotas de colegios bilingües superan los $ 600 mil al mes.

“Con una cifra de esa naturaleza, estaríamos hablando del cierre de más de una 20 escuelas y eso hubiera generado consecuencias sociales, docentes que pierden sus fuentes de trabajo, cierres de secciones o devoluciones de aportes, y eso no está sucediendo. Estaríamos en una situación muy compleja. Nosotros manejamos otra cifra. En este momento, la solicitud de pases que estamos teniendo es mínima”, opinó.

La información difundida por Ferreyra llamó la atención en todos los sectores, ya que se apresuró a brindar un número de matrícula que hoy es imposible de precisar porque no están cargados los datos en el sistema informático de Gestión de Estudiantes. Recién estará listo a fines de marzo. Además, tampoco cerraron las matrículas de los estudiantes que rindieron materias en febrero, con lo cual es muy difícil hacer estimaciones.

Bustamante indicó que, cuando se conoció esta información, muchos representantes legales de los colegios se comunicaron con el Consejo de Educación Católica para informar su situación particular: algunos indicaron que tenían 10 o 20 alumnos más que el año pasado; otros, que mantuvieron la matrícula; varios tuvieron pases a escuelas más baratas, y, en ciertos casos, reportaron dos o tres pases a estatales.

“No tenemos una base estadística porque estamos esperando a cerrar matrículas, pero son indicadores de que estaremos en los números históricos de migración”, apuntó el sacerdote.

Por otra parte, las cámaras que aglutinan a los privados vienen advirtiendo que la movilidad de estudiantes hacia escuelas estatales es muy similar a la de años anteriores.

Javier Basanta Chao, titular de la Cámara Córdoba de Instituciones Educativas Privadas, explicó días atrás a La Voz que históricamente quienes eligen un colegio privado intentan sostenerlo aun en situaciones críticas porque hacen una apuesta a la educación que quieren para sus hijos.

Por otra parte, la migración de colegios más caros y servicios más amplios a otros más accesibles, es decir dentro del mismo sector pero con cuotas más bajas, ronda el 15%. La situación es similar en toda la provincia.

En total, la matrícula del sector privado (unos 310 mil alumnos) representa el 32% del total del sistema educativo provincial. El 80% de los colegios reciben aportes del Estado y tienen una cuota que ronda los $ 100 mil, con variantes marcadas hacia arriba y hacia abajo de ese monto.

Hay colegios privados en zonas urbano-marginales y en el interior provincial, que son único servicio educativo en la zona, que cuentan con aranceles muy por debajo de esa cifra.

LAS ANTERIORES MIGRACIONES: EN LA CRISIS DE 2001 Y EN 2021, TRAS EL PRIMER AÑO DE LA PANDEMIA

La migración de alumnos de escuelas privadas a estatales siempre ha sido un tema sensible, un termómetro de las crisis económicas y sociales en el país y de la confianza de las familias en las instituciones de ambas gestiones. Es un tema de fondo porque supone discutir cuestiones centrales vinculadas a la educación en distintos contextos, al rol de las instituciones de ambas gestiones, al papel fundamental que tiene el Estado en garantizar la educación de calidad para todos, a la elección que las familias hacen del colegio que quieren para sus hijos y a la desigualdad.

Este análisis de la línea histórica se basa en la foto final de la matrícula consolidada año tras año y exhibe una tendencia. Los números no muestran cantidad de pases individualizados, sino la conformación total de las cifras sin identificar los movimientos que puedan haber ocurrido en instituciones. Sí permiten observar el crecimiento o decrecimiento de la matrícula y, en consecuencia, si hubo migración entre escuelas de distintas gestiones.

¿Cuáles de todas las crisis de los últimos 25 años provocaron una migración de estudiantes de escuelas privadas a estatales? ¿Qué impacto tuvo en el sistema? ¿De qué manera creció la matrícula después de los eventos históricos críticos que obligaron a las familias a cambiar a los chicos de instituciones?

Las estadísticas oficiales de la matrícula entre los años 1998 y 2023 publicadas por en los anuarios del Ministerio de Educación de la Nación y de la Provincia de Córdoba indican que en dicho período se observa un crecimiento en el interés por los establecimientos particulares en el nivel primario y una caída en los de gestión estatal.

“En los últimos 25 años, la matrícula en primaria en el sector privado se incrementó un 20,4%, mientras que en el sector estatal se contrajo un 10,8%”, explica Ángel Robledo, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Córdoba, al analizar la serie histórica.

Así las cosas, la participación del sector privado entre 1998 y 2023 subió del 22% al 28% en ese nivel.

“En este mismo período, los únicos años en los que se registraron simultáneamente una pérdida de alumnos en el sector privado y un aumento de la matrícula estatal fue en 2002 y en 2021, es decir, los años inmediatamente posteriores a la crisis económica de 2001 y la pandemia de 2020″, indica Robledo.

Las cifras en todo el período muestran que la matrícula privada sube de manera constante, con esos dos momentos críticos. Disminuye en los años 2001, 2002 y 2003, lo que no quiere decir necesariamente que haya habido un traspaso de matrícula en todos los casos. Cuando la matrícula estatal aumenta y la privada disminuye, se aprecia un traspaso. En los tres años consignados, se pierden alumnos en escuelas de las dos gestiones. Pero el único caso en el que se observa un traspaso es en 2002; el fenómeno se vuelve a repetir en el segundo año de la pandemia en 2021, donde se pierden 560 alumnos en privada y la matrícula de gestión estatal aumenta. Pero no se asemeja a los grandes números de los que da cuenta hoy el Gobierno provincial. Para ver la magnitud, basta con reparar en el número absoluto: en 2002 son 1.243 alumnos los que se pasaron de una privada a una estatal.

EN SECUNDARIA

En la secundaria, sorprendentemente y según la información oficial, la pandemia no tuvo efectos en la matrícula estatal ni en la privada.

Por otra parte, el dato del impacto de la crisis de 2001 no puede medirse en este nivel porque entonces la educación secundaria aún no era obligatoria.

Al analizar la serie histórica, Ángel Robledo advierte que en 2023 se registró un hecho inédito: decreció la matrícula de secundaria en el sector estatal. “No hay registro en décadas de que algo similar haya sucedido, es muy probable que sea la primera vez en la historia de nuestro sistema educativo, ya que el nivel hasta ahora había tenido una constante expansión”, apunta.

En efecto, desde diciembre de 2006, cuando se sancionó la ley nacional que establecía la obligatoriedad del secundario en Argentina, la matrícula en ambas gestiones no ha parado de crecer, hasta el año pasado, cuando se registraron 1.829 estudiantes menos en escuelas estatales, según las cifras oficiales.

A modo de hipótesis, podría suponerse que la retracción en la matrícula podría estar vinculada a los coletazos de la pandemia y a la pérdida de alumnos del secundario, que no regresaron a las escuelas después del confinamiento.

Medio Publicado: La Voz del Interior

Temática: UCC

Autor/Redactor: Mariana Otero

Fecha de Publicación: 07-03-2024