La dolorosa realidad de los migrantes en América

Dice el Papa Francisco: “Los migrantes son un ícono contemporáneo de este pueblo en camino, de la Iglesia en camino y, al mismo tiempo, es en ellos y en todos nuestros hermanos y hermanas vulnerables, donde podemos encontrar al Señor que camina con nosotros”.

Con su testimonio personal (recordemos que el primer viaje que hizo Francisco fuera de Roma fue a Lampedusa), el Papa ha logrado movilizar a la Iglesia y también instalado en la agenda global, el drama de los que, por diversas circunstancias, se ven forzados a huir o abandonar su país, su tierra, su familia, su cultura.

El problema es que muchos creen que el problema está sólo en el Mar Mediterráneo convertido, como dice Francisco, en el cementerio más grande del mundo por la cantidad de personas que encuentran la muerte allí, hermanos y hermanas que huyen de las dolorosas situaciones de los países africanos buscando una esperanza en el sueño europeo. No sólo allí está el drama de los migrantes.

También aquí, en nuestro continente, en nuestros países, hay hermanos que afrontan el desafío de la migración y son rechazados. En este marco, el Servicio Jesuita Migrantes presentará, la semana que viene, en la Universidad Católica de Córdoba, el documental “Infancias sin Fronteras: Voces en Movimiento”, en el que niños y niñas migrantes narran sus experiencias y desafíos.

Se trata de una producción desde la mirada de las infancias migrantes en búsqueda de una vida mejor. La presentación tendrá lugar en la UCC, el próximo viernes 26 de julio, a las 17 hs, en el aula 2D del Edificio Centro de esa casa de estudios, ubicada en calle Obispo Trejo 323, ciudad de Córdoba.

Dialogamos con Manuel Ruiz Durán, coordinador regional del Servicio Jesuita a Migrantes.