Publicado el 10-09-2023 en Cámara de Comercio Exrterior de Santa Fe

Daniel Griboff: Es difícil explicar lo que pasa en el comercio exterior

Hace 20 años inició su empresa como despachante de Aduana. Advierte que las trabas que se ponen al comercio exterior frenan inversiones y recaen en los precios al consumidor.

En 2023, Daniel Griboff cumple 30 años como despachante de Aduana y 20 años al frente de su propia empresa, Dagri. Y en lo que va de su trayectoria ni en los relatos de sus colegas más longevos logra encontrar un momento parecido a la situación actual.

La falta de dólares en las arcas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) hace que el Gobierno nacional y la autoridad monetaria frenen las autorizaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira), el trámite para traer bienes de exterior; y también del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (Sirase), que incluye la logística (transporte de carga). Y si aun estos logran un despacho positivo, la propia autoridad monetaria frena la entrega de dólares para pagar al exterior en la mayoría de los sectores productivos.

Tantos años de cambios de reglas, supongo que ya se acostumbraron a trabajar en la incertidumbre.

–No es imposible de manejar, porque vivimos en permanente incertidumbre. Pero es muy difícil explicar lo que pasa en el comercio exterior a las empresas, tanto a las importadoras argentinas y a los proveedores extranjeros como a las exportadoras, a los compradores internacionales y al transporte de carga internacional. Es un desafío llevar adelante operaciones de comercio internacional en este contexto. Aun así, hay algo positivo en todo esto.

¿Qué?

–La sociedad argentina está viendo la importancia del comercio exterior, porque es transversal a todas las actividades. El comercio exterior cruza la industria, el comercio, la salud, la producción alimenticia, la energía; y la sociedad en general ahora lo ve con mayor claridad y entiende cómo impacta la falta de insumos importados, tener un tipo de cambio retrasado.

¿Qué hacen en situaciones como estas?

–Como operadores, lo que nosotros podemos hacer es ir paso a paso, cumpliendo la normativa vigente. Normativa que, al mismo tiempo, va mutando con poca claridad y que hace realmente muy complejo el día a día.

El año pasado, dijiste que la importación era “un parto”, porque como mínimo implicaba nueve meses de trabajo. ¿Y ahora?

–La verdad es que ya no tiene una fecha definitiva de cierre.

Tratemos de reconstruir los pasos de una importación.

OK. Se inicia con la gestión de la Sira, con la cotización del proveedor internacional. A partir de ahí, el Gobierno se está tomando hasta 90 días para su aprobación. Por ejemplo, la Sira de en una industria como la automotriz sale en 15 días a una semana, dependiendo del lobby que tenga la industria o el rubro. Otros productos de consumo masivo, que compiten con la industria nacional, es probable que sean autorizados al último o que directamente no sean autorizados.

Y el importador tiene que esperar que salga la autorización...

–Hay empresas que van tomando diferentes tipos de riesgos. Por ejemplo, embarcar el producto sin que la Sira esté aprobada. Eso implica que la mercadería llega a Aduana y genera costos extras por permanecer en los depósitos.

¿Por qué toman esos riesgos?

–Porque si esperás 90 días para la autorización de la Sira, después tenés otros 60 días para que la mercadería llegue de China o de Europa a nuestro país. A partir de ahí, vos podés empezar a gestionar el pago al exterior de manera diferida, lo que establece el Banco Central, si es que vos ya te consumiste el cupo de los U$S 50 mil anuales que una empresa tiene como pago anticipado.

U$S 50 mil no alcanzan para mucho...

–Es un monto muy bajo. Si la empresa es chica, mediana o grande, va a tener plazos que van de 60, 90 o 180 días para hacerse de los dólares para pagar la mercadería a su proveedor en el exterior. Esos plazos, que estaban vigentes hasta hace poco, se rompieron.

¿Qué sucedió?

–Hace dos semanas, cuando las empresas debían recibir los dólares, el BCRA reprogramó el pago para más adelante. En un período electoral como este, en el que el tipo de cambio pega saltos importantes, es todo un acontecimiento para el importador determinar qué precio ponerle a un producto que recibe hoy, lo vende mañana y lo tiene que pagar a 100 días. Entonces eso genera una distorsión enorme de precios internos.

¿Por qué?

–Porque el sistema se vuelve absolutamente ineficiente en la gestión de los costos. Por ejemplo, el importador debe tomar riesgos de embarcar sin que esté aprobada la Sira, de tener costos extras por si la mercadería llega y no la puedes liberar, de tomar un tipo de cambio que no sabe si va a ser el correcto cuando llegue el momento de pagar. Esos riesgos, en definitiva, van al precio final del producto porque nadie quiere perder, todos se cubren. El famoso “por las dudas” es el costo extra más importante que tienen todos los productos, un porcentaje que nadie sabe de cuánto es, pero todos saben que es alto.

Y que lo pagamos todos los consumidores****bold text.

–Por eso hay que tener mucho cuidado en cómo se gestiona esa operación, hacerlo de manera eficiente en lo logístico, en lo aduanero y en lo que tiene que ver con los pagos internacionales.

Un desafío grande.

–Claro, porque no hay muchos elementos en los cuales uno pueda apalancarse a la hora de tener información concreta o de tener un resultado concreto de la operación que la empresa quiere llevar adelante.

Y ahora también se postergan los pagos al transporte de carga.

–Esa es otra distorsión más que impacta en los precios. Si antes un operador de fletes internacionales te cobraba sus servicios al tipo de cambio oficial, para él poder pagar a los proveedores internacionales, actualmente con la gestión de las Sirase vive la misma incertidumbre que un importador.

¿Cómo es eso?

–Tiene una gestión larga para que se apruebe ese pago al exterior, de la cual tampoco sabe si lo van a autorizar o no. ¿En qué deriva todo? En que muchos operadores utilizan tipos de cambio mucho más altos, como el dólar blue.

Una locura.

–Pero si uno lo analiza con criterio, no deja de tener cierta validez. Yo tengo que cobrar hoy a un importador un flete internacional al que lo tengo que pagar a 90 días, o sea, después de las elecciones presidenciales. La verdad es que no sé a cuánto va a estar el tipo de cambio en ese entonces. Lo único que te da certidumbre es tener dólares en mano para poder pagar. Eso es todo un riesgo que toman los operadores, porque se empieza a desvirtuar todo el canal logístico.

¿Por ejemplo?

–Hoy (la semana pasada) un cliente me llamó furioso porque el agente de carga le quería cobrar a un tipo de cambio más alto que el dólar blue. Las opciones eran eso o que él mismo gestionara las Sirase, para conseguir la documentación para liberar la carga que arribó al país.

¿Cuánto demora en aprobarse la Sirase?

–Nosotros no hacemos gestión de Sirase, que son de servicios; en Dagri hacemos gestión de Sira para bienes. Por lo que me comentaron, pueden ser superiores a los 90 días, pero no lo puedo confirmar, no me consta.

–¿Cuánto cuesta tener la mercadería en Aduana?

–Eso varía según la vía de arribo, si viene en contenedores, pallets o suelta. No hay un parámetro fijo, pero no es un costo que mueve hoy la aguja de los operadores, teniendo en cuenta todo lo otro que acabamos de relatar y que están trasladando al valor final de los productos.

¿Qué sectores están más demorados en Aduana?

–No hay un sector en este momento, esto cruza a todas las ramas de la actividad. Los que tienen productos finales y los que tienen insumos. Hoy distintas industrias tienen que convivir con los quiebres de stock, como nunca antes han tenido que hacerlo.

Esto impide que una empresa pueda planificar.

–El empresario mentalmente se prepara para optimizar los recursos, los tiempos y la logística. Pero con la complejidad en aumento, cada día estamos más lejos de eso.

¿Qué hacen los despachantes en este contexto?

–Lo que estamos haciendo es administrar de la mejor manera posible la complejidad del abastecimiento de los productos importados. Ese es el gran desafío. Y es lo que frustra muchas veces al empresario, al ver que no puede lograr los resultados esperados. Hay empresas que ya conviven con las suspensiones, firmas que trabajan mucho, pero que por esta situación deben suspender periódicamente la fabricación. El sistema just in time (llegar justo a tiempo con los insumos para bajar el costo de tener capital parado) ya no es aplicable en nuestro país, nos estamos alejando de eso.

La actividad industrial ya es menor que la del año pasado.

–Pero no solamente se afecta la producción y los costos de los productos. Se están frenando las inversiones que los empresarios podrían hacer para seguir creciendo. Hoy nadie habla de crecimiento, se habla en términos de subsistencia. Esto es una alarma para los operadores del comercio exterior, pero también para el sector político y económico. No está bueno el panorama que estamos viendo.

Con 20 años de trayectoria, ¿cómo ves el futuro de Dagri?

–Nosotros estamos siempre en proceso de crecimiento, porque es un sector que nos exige muchísimo todo el tiempo. Estamos siempre trabajando en el desarrollo de los recursos humanos, el mantenimiento y la capacitación. Además, en cuanto a proyectos, el desafío pasa por internacionalizarse. Nosotros venimos trabajando con empresas de Estados Unidos, China o España. Ha cambiado mucho la imagen que se tiene en el mundo de las empresas argentinas, se vienen reduciendo las ganas de hacer negocios con la Argentina.

¿Piensan en alguna filial en el extranjero?

–No es fácil. Desde mi participación en AmCham, estamos muy en contacto con Estados Unidos. Me fascina la velocidad y la simplicidad de los negocios allá. Hay un mercado enorme que no estamos aprovechando. Hace tres años que voy periódicamente; hay que poner un hub para que las empresas argentinas puedan posicionar sus productos y abastecer estos mercados de manera inmediata.

Daniel Griboff es Despachante de Aduana, titular de la firma Dagri, analista de comercio exterior y Director de la Diplomatura en Internacionalización de Empresas de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Córdoba que comenzamos a dictar desde este año en CaCESFe

Medio Publicado: Cámara de Comercio Exrterior de Santa Fe

Temática: ICDA

Autor/Redactor: Diego Dávila

Fecha de Publicación: 10-09-2023