Publicado el 26-11-2023 en La Voz del Interior

Cambio climático. La gestión del agua como desafío

El problema de los recursos hídricos en zonas claves de la provincia. Los factores que influyen en los fenómenos.

Desde 2021, los ingenieros civiles hemos recibido consultas frecuentes sobre las causas de la escasez hídrica en nuestra provincia, que se distingue por su diversidad climática. Esta diversidad, que varía según la región y la altitud, afecta la disponibilidad y calidad del agua. Podemos identificar cuatro zonas principales: la llanura oriental, la llanura occidental, la región serrana y la depresión de Mar Chiquita. Todas comparten una tendencia al déficit hídrico, debido a sus características mediterráneas y a que las mayores precipitaciones ocurren entre octubre y abril.

Embalse San Roque

Un ejemplo representativo es la cuenca del Embalse San Roque, que abastece a casi el 50% de la población provincial. En los últimos 40 años, esta cuenca ha enfrentado eventos severos de exceso y déficit hídrico. Para medirlos, utilizamos el índice estandarizado de precipitación (SPI, por sus siglas en inglés), que permite comparar las condiciones de sequía o humedad entre diferentes regiones y climas.

Según este índice, los 10 eventos de sequía extrema más severos han sido: septiembre 2020, febrero 2004, noviembre 2009, marzo 2018, agosto 1995, junio 1986, abril 2013, mayo 2022, enero 1989, mayo 2022 y enero 1986. El pasado mes de octubre se encuentra entre el octavo y noveno lugar de la serie.

Los problemas de ingeniería, como los de la hidrología, son complejos debido a la multiplicidad de factores concurrentes. Esos factores amplifican la severidad de los eventos recientes, que, aunque severos, no serían anómalos o improbables en la cuenca. La interdisciplinariedad resultsa indispensable para abordar esos problemas y establecer soluciones.

Cambio climático

El cambio climático en nuestra región se manifiesta en un aumento en la frecuencia y severidad de los eventos, tanto de exceso como de déficit. Esto impacta en las condiciones locales y deja una huella profunda en la memoria colectiva. Los factores antrópicos, como la falta de planificación del desarrollo territorial y el aumento de la demanda en regiones de escasa disponibilidad, también juegan un papel clave.

Siguiendo con el ejemplo, en la cuenca del Embalse San Roque la población ha aumentado más de 125% desde la década de 1980 y la cantidad de viviendas ha crecido más de 300%. Además, hay una población temporaria significativa durante los períodos estivales que demanda y consume agua, un recurso escaso que la población estable utilizará durante el resto del año.

La planificación y el desarrollo deben ir de la mano para enfrentar estos desafíos. La falta crónica de obras de infraestructura básica, tanto de almacenamiento como de distribución y tratamiento, amplifica los impactos de los eventos naturales, lo que aumenta significativamente el riesgo para la población. Es fundamental abordar estos problemas a efectos de garantizar un futuro sostenible.

Finalmente, no es menos importante remarcar la necesidad de concientizar a la población sobre el uso racional del agua. Es responsabilidad de los gobernantes asegurar que este recurso vital se utilice de manera eficiente y sostenible. En conclusión, la gestión del agua en Córdoba es un desafío que requiere no sólo de soluciones técnicas, sino también de un cambio de actitud y conciencia por parte de todos los actores involucrados.

Medio Publicado: La Voz del Interior

Temática: UCC

Autor/Redactor: Carlos Gastón Catalini

Fecha de Publicación: 26-11-2023